martes, 30 de noviembre de 2021

¿Cómo hacer del infante un niño disciplinado?

Muchos alegan que no existe un libro que diga como ser padre o madre que errar es de humanos y que uno siempre se tiende a equivocar con los niños. Sin embargo, no todo es cierto del todo, pues muchos investigadores han realizado grandes avances en la psicología del crecimiento humano y precisamente se han enfocado en los niños de corta edad.

Estudios como los de Burrhus Frederic Skinner, John B. Watson, Albert Bandura, Sigmund Freud, entre otros. Han hecho muchos avances para predecir e incluso dar estrategias, técnicas que permitan a los padres adaptar en los niños una conducta deseada con base en las exigencias sociales. Hoy se comentarán un poco sobre este hito y precisamente enfocándonos en la disciplina, obediencia y educación.


Antes de disciplinar a un niño debemos disciplinarnos los adultos


Algunos familiares seguros alegarán que eres muy duro como padre o madre, que son niños, que no puedes exigirle lo mismo que a los adultos, etc., etc. La verdad es que es un grave error hacer eso, a los niños hay que adaptarlos antes de que crezcan más, ya que al igual que sucede con el cemento o la arcilla es maleable mientras no se endurezca. 

Cuando una parte es dura con el y la otra endeble por razones obvias va a preferir la segunda, además de que va a desear manipular de tal manera que pueda dejar a la otra persona como la mala y tapar su error que le produce vergüenza. Es relevante que en las casas todas las personas que engloban el círculo familiar hable una sola voz, sé dé una sola instrucción sin contradicción alguna. 

Para disciplinar a los niños, primero debemos disciplinarnos nosotros. No podemos exigir que coman durante el almuerzo si previamente le hemos estado dando golosinas o cualquier otro antojo. Al igual que no podemos exigirle que se duerma temprano si hemos estado llenando su organismo de azúcar e incluso aún peor regañarlo por mojar la cama, pero le damos leche. Hay muchos ejemplos que se puede dar, pues muchos errores que comenten los niños, en ocasiones son por la culpa de los mayores.

La importancia de la disciplina en los niños



Enseñar disciplina a los niños permite que ellos puedan mantener horarios, crear hábitos, acostumbrarlos a un modo de vida en un tiempo determinado. Hacer esto lamentablemente hace que sea necesario ser duro en ocasiones. No se le puede ser endeble, supóngase que le coloca a un niño en una mesa todo tipo de comestible, pastas, arroz, pescados, carnes, huevos, tocino, dulces, postre, agua, café, té, leche, jugo, entre otras cosas. Y luego le dice que el mismo se sirva el desayuno. ¿Qué piensa UD que va a elegir?

Al igual como ocurre con un adulto en un nuevo empleo, pasa con los niños, ellos no saben que el azúcar en exceso puede generar caries y diabetes, ellos solo lo toman por el sabor. Los niños no saben que guardar los juguetes luego de usarlos permite mantener un orden y que se mantengan en buen estado. Los adultos están para que ellos aprendan este tipo de cosas, debemos ser nosotros quien los guiemos.

¿Cómo impartir disciplina?


La disciplina es un conjunto de reglas o normas que permiten mantener un comportamiento, es por ello que como se indicó anteriormente NO DEBE HABER CONTRADICCIÓN.!! Evitar a toda costa ponerse del lado del niño cuando algún adulto lo está disciplinando. Si por una u otra razón estas en desacuerdo espera un momento y aborda a tu compañero en privado. No lo defiendas al niño en su presencia, ya que generas favoritismo, puedes que desconozcas determinadas causas y además produces problemas de autoridad.

Los niños no siempre tienen la razón, los niños no siempre son inocentes, los niños no siempre dicen la verdad. En ocasiones, pueden mentir y manipular, siempre mantengan una misma línea de reclamo o por lo menos mantener la distancia si no deseas apoyar la corrección. Si un adulto debe recurrir al golpe físico de manera constante para que el niño entienda algo ¡EL PROBLEMA YA NO ES DEL NIÑO, SINO DEL ADULTO!

Corrige siempre que sea necesario, aprovecha desde pequeño para impartir disciplina y hacer del infante un niño ordenado, con hábitos y de buen hacer. La disciplina también lleva al respeto y a la obediencia. Comienza por ser disciplinado tú, no puedes corregir algo hoy y no hacerlo mañana, esto es incoherencia. Al igual que no puedes culpar a los niños de algo que es tu error, querer que se coma toda la comida cuando le dejaste el jugo a merced y se llenó de líquido. Hay muchas cosas que es preferible evitar antes de corregir.

Tomando el ejemplo anterior, si conocemos que los niños tienen la tentación por lo dulce y le dejamos el jugo a merced, obviamente se lo va a beber primero. Luego lo regañamos porque no desea comer ¿Quién fallo primero? No es más fácil evitar el jugo y luego dárselo al final. Esté tipo de cosas es lo que debemos revisar. Hay cosas que si evitamos no debemos ni siquiera corregir en el niño. 

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